La generación del Draft del año 2012 no ha dejado unas
buenas sensaciones entre la prensa especializada. Tan solo Damian Lilaiard ha
rendido a un nivel de súper estrella. Él
base de los Blacers completó el ciclo de 4 años en la universidad. Esto, unido
al irregular( o bajo en algunos casos) rendimiento de los jugadores que dejaron
sus universidades en el primer año para pasar al profesionalismo ha abierto, de
nuevo , un gran debate.
Siempre ha habido voces que reclaman que la NBA ponga
como límite los 20 años para ser elegido en el draft. La NBA ha ido cambiando
la normativa a lo largo de los años, siendo ahora 19 la edad mínima para poder
jugar en la mejor liga del mundo. Esto, para algunos es insuficiente y defienden
que hay que subirlo a 20.
Siempre hemos sido contrarios a poner límites a las
cosas. La NBA es una entidad privada y puede hacer lo que quiera, faltaría más.
Al leer el artículo de Steve Kerr, nuestra opinión no cambio. Rebatiremos sus
argumentos, sin más objetivo de dar otro punto de vista, basándose en los datos
y opiniones que da en el artículo..
La primera causa que cita para defender su argumento es
la falta de madurez de los jugadores que solo están un año en el baloncesto universitario.
Obviamente, cuanto más años tienes más maduro eres. Pero no todos hemos
madurado a la misma edad. Se puede generalizar y establecer los 18 años para
poder votar, los 21 para poder beber bebidas alcohólicas legalmente, pero
estaremos de acuerdo que algunos a los 18 no saben todavía que es lo mejor para
ellos como para saber qué es lo mejor para un país y que hay gente que ni con 30 deberían beber.
En el deporte, en la NBA y el draft que es de lo que
hablamos aquí, son los clubs profesionales quienes pueden decidir a qué edad un
jugador está capacitado para competir al máximo nivel. Si hay un chico que con
18 años está preparado le puede escoger. Si no lo está, se espera a considerar
si está maduro para ello àra señeccionarlo. No le vemos el problema.
Sigue Kerr diciendo que con el límite actual, a los 19
años, las franquicias de la NBA sufren pérdidas y grandes costes ya que la
temporada del baloncesto universitario solo tiene 4 meses y es difícil decidir
sobre los jugadores en ese tiempo. Ya no sería un problema del límite de edad,
sino de la capacidad de los ojeadores de analizar todas las señales posibles.
Porque un jugador de baloncesto no comienza a jugar a los 18, sino que antes lo
ha hecho en el High School.
¿Por qué un chico maduro, con talento, que tiene 18 o 19
años, tiene que esperar un año más porque un ojeador no tiene suficiente
información? ¿Es culpa del límite de edad los errores de juicio o la falta de información?
¿ O es un problema en el trabajo del informante?
La función de un ojeador es precisamente valorar si el
jugador está o no preparado. Para ello, imaginamos que no se basa solo en 4
meses, sino que ha debido hacer un trabajo previo. Así, se puede ver cuál ha
sido la progresión de un jugador desde la adolescencia hasta la mayoría de
edad, teniendo muchos puntos para hacer un juicio de valor.
Es por eso, que el tercer argumento de Kerr lo
encontramos vació. Dice que las franquicias no deberían asumir el coste que
supone desarrollar a un jugador. ¿ Un jugador que está 4 años en la NCAA no se
desarrolla desde que llega a la NBA? ¿ No hay que trabajar igual para que se
adapte al equipo y a la competición?
Intuimos, que para Kerr con los jugadores de 20 o más
años, ese trabajo de mejora es menor. Pero, como hemos dicho, cada jugador tiene
su propio punto de madurez. Es la labor del ojeador detectar cuando está
preparado o no. Es decisión de la franquicia decidir si gastar tiempo y dinero
en mejorar un jugador, a pesar de que suponga un peor presente, pero así igual intuye
que hay un futuro mejor.
Porque nada garantiza que a los 20 se esté preparado.
Como nada dice que a los 18 no se esté. Obviamente, habrá más gente preparada a
los 20 que a los 18, pero subiendo el límite de edad se perderían por el camino
ese grupo de privilegiados. Que haberlos los ha habido. Como Lebron por
ejemplo.
Kerr habla en su argumento número 4 del impacto en marketing
que supone llegar a la NBA después de estar mucho tiempo en la NBA. Pone como ejemplo la llegada de Erwing a los
Knicks, o de la ilusión que supuso para Boston la incorporación de Bird o de
Magic a los Lakers. Obviamente, se olvida de lo que supuso para la NBA y todo
el mundo baloncestístico, la elección de Lebron como número 1.
Dos años antes de acabar su ciclo en el High School,
Lebron fue portada de la revista Gigantes en España. Con 16 años. Por entonces,
Lebron era el jugador más conocido en Estados Unidos que no jugaba en la NBA. En
Cleveland, su elección fue todo un acontecimiento. Situó a la franquicia entre
las más populares fuera de USA. Los partidos de los Cavs eran seguidos por
aficionados de todo el mundo que querían ver a Lebron. No hace falta decir que
Lebron no jugó la NCAA.
Como tampoco lo hizo Howard, quien colocó a los Magic de
forma inmediata en un equipo capaz de competir con los mejores equipos del
Este. Tanto Lebron como Howard, en poco tiempo , llevaron a sus equipos a
disputar las finales de la NBA. Tuvieron impacto mediático y deportivo. Sin
pasar por la NBA.
Seguramente son excepciones, pero es que también lo son
las excepciones que usa él en su artículo. Para explicar las bondades de
completar los años en la NCAA o de aumentar el límite de edad a 20, explica que
los números en la primera temporada de Magic, Bird o Tim Duncan fueron mejores
que los de Lebron, Garnett o Kobe.
Así es, pero es que seguramente, lo fueron mejor que
cualquier otro jugador con los que sean comparados. Además, las carreras de
Lebron y Garnett no son precisamente carreras que se hayan visto lastradas por
haberse saltado la NCAA. Resulta curioso que los mejores jugadores de los
últimos 10 años no haya salido ninguno de
la NCAA. Ni Kobe, ni Lebron, ni Garnett, ni Howard la han jugado. Durant solo estuvo un año.
Para Kerr que exista el límite de edad a los 19, o 18
como estaba en los tiempos de los jugadores anteriormente citados, significa
que en la NBA cada vez sea más difícil explicar a los jugadores el sentido de
equipo, que es algo que se crea en la NCAA. Relata la situación en los High
School, que poco ayuda a formar un jugador. Seguramente, la queja de Kerr es
cierta, pero poco o nada tiene que ver
con el límite de edad.
Si en el High School americano no se forma, no se educa,
no se trabaja con fundamentos tácticos,
deberá mejorarse eso. No debería prohibirse a un chico que igual si tiene esos
conceptos, porque ha caído en un buen instituto a dar el salto. O al menos, los ojeadores de
la NBA deberían saber si ese chico que se presenta ha sido educado bajo los
principios que buscan y si no es así no elegirlo. No sabemos ver qué relación puede tener eso con el límite de
edad.
Porque a pesar que Kerr termina diciendo que la falta de
mentores en los jugadores es un obstáculo para su formación, igual es más útil
que a Kobe lo haga grande alguien como Phil Jackson , a que sea gestionado por un
mal entrenador en la NCAA. ¿O es que solo hay buenos entrenadores en la NCAA? ¿No
se puede perder un buen talento por haber entrado en una universidad en la que
las artes de un entrenador te hagan perder el amor por el baloncesto?
Los argumentos de Kerr nos parecen que no demuestran nada.
Al contrario, parece que busca excusas en algunas malas elecciones por parte de
las franquicias. Como si con el límite de edad a los 20 años estos errores
fuesen menores. Como si alguien no hubiese escogido a Milicic por delante de
Wade, que precisamente tenía los 20 que
dice Kerr.
Preguntarse si Magic , Bird o Duncan hubiesen sido igual
de buenos si no hubiesen pasado por la NCAA o solo hubiesen estado un año es
trampa. Porque entonces surge la pregunta contraria, ¿hubiesen sido mejores
Lebrón, o Kobe si hubiesen ido a la NCAA? No lo sabemos, pero resulta
difícil pensarlo. O al menos tanto como la primera cuestión.
Podríamos estar de acuerdo en que con 20 años o más uno
está más preparado para jugar la NBA, pero generalizar en la vida siempre es
malo. Si no hubiese límite de edad, las franquicias podrían seguir sin
seleccionar a gente de 18 años si así lo decidiesen. ¿Porque poner límites
entonces?
No sabéis que poco nos gustan las excusas!!!
The Digital Garden
Daniel Arias