Alves
es el mejor lateral derecho de nuestra historia. Hasta ahí no hay
ninguna duda. Qué está entre los mejores defensas de nuestra historia, tampoco la
hay. Su participación decisiva durante 5 años, los años de más títulos ganados
y mejor juego disfrutado, así lo certifican. Que se ha ganado a pulso salir
como quiera del club, también.
Pero
¿Qué debe hacer el club con él? Debido a que en el año 2013, o en el
2014, no se le vendió sacando un buen pellizco por él, para poder buscar un
recambio de garantías, ahora es Alves quien tiene la sartén por el mango, con
lo que poco margen tiene el club para poder tomar una decisión sobre el mejor
lateral derecho de nuestra historia. Pero si fuéramos el club, lo tendríamos
claro, renovarlo ya que no se puede fichar nada.
Por
las razones que sean, Montoya no ha roto a lo que se esperaba de él (un
Carvajal). Por la ineptitud de esta Junta el club no se puede fichar hasta el
invierno del 2016(o lo que es lo mismo, no puede fichar a un precio razonable
hasta el verano del 2016). Por el rendimiento que está mostrando el jugador en
lo que va de 2015, Alves se ha ganado que se confié en él.
Ya
no es el jugador que podía ser tanto defensa como centrocampista al mismo
tiempo. Las capacidades físicas no son las mismas y si uno compara la
influencia en el juego que tenía en la mejor época de Pep con la versión
actual, seguramente lloraría. Pero la versión actual es más que digna, en parte
gracias a que Leo juega más desde la banda y tiene más capacidad de asociarse
con él.
Danilo
es un lateral llamado a marcar época. Del mismo estilo que Alves, joven, con
hambre y acumulando experiencia en el Oporto. Pero sacarlo de ahí costará no
menos de 40 millones. Y pensar que el Oporto no lo va a usar en Champions para
que el Barça lo fiche en el mercado de invierno suena, espera, ¿Portada del
Mundo Deportivo?.
El
actual Alves no es el calamitoso jugador que fue durante buena parte del año
2014. Un jugador incapaz de dar un pase a dos metros, errático en todas sus
decisiones y con un físico que no alcanzaba para los grandes escenarios. Ahora
elige mejor cuando subir, hace más daño por dentro (sus asistencias siempre
fueron más desde el centro que pegado a
la banda) y defensivamente al tener más ayuda es capaz de parar a casi todo el
mundo.
Obviamente,
en circunstancias normales, optaríamos por venderlo o pactar con él su salida.
Lo merece. Ahora no estamos en circunstancias normales por lo que hay que
valorar su actitud y rendimiento actuales. Y es más que bueno. Que su
rendimiento no vale lo que pedirá también es cierto. Pero si alguien se
ha ganado eso es él. Y si alguien ha de salir ganado por los errores de la
Junta, mejor él que otros.
No
sabéis cuánto debemos a Alves!!!
The
Digital Garden.