El
Barça ha ganado una Liga que a principios de noviembre se veía difícil y a
principios de Enero se veía casi imposible. Lo ha hecho jugando muchos partidos
bien o muy bien y jugando otros tanto no tan bien, incluso ha jugado muy malos
partidos. Nada que deba sorprender en un proyecto nuevo como este. Porque a
pesar de tener a Leo y media columna vertebral intacta, el proyecto es nuevo.
Como
tal, Luís Enrique tenía la misión de acabar mejor de lo que se empezó. Y así ha
sido. Cogió al equipo que era un desastre defensivamente y lo ha convertido en
un equipo muy compacto y ordenado que casi no recibe ocasiones. Ha cogido un
equipo que era un desastre físicamente y ha terminado siendo el equipo más
fuerte de Europa, sin lesiones y con todos los jugadores en plenitud.
Pero
sobretodo, cogió un Leo Messi afectado por perder el Mundial, afectado por la
falta de títulos y competitividad del último año, consiguiendo que Leo termine
la temporada ofreciendo su mejor versión. Porque aunque se señale que el grito
de Cristiano motivo a Leo, lo cierto es que sus primeros tres meses ya fueron
mejores que el curso 2013/14 y a medida que el equipo ha crecido, él también lo
ha hecho.
Obviamente,
hay mucho que mejorar. Todo con el tiempo va creciendo. El Barça del 2011 jugó
mejor que el Barça del 2009. Ganar más o menos a veces no depende del nivel de
juego puntual. A la larga sí. Siempre va relacionado. Por eso, el equipo deberá
seguir creciendo si se quiere seguir ganando. Y los que están ahí dentro lo
saben. El año pasado haciendo muy mal las cosas a punto se estuvo de ganar
mucho.
Luís
Enrique tiene un mérito enorme. Enorme. Desde la eliminatoria contra el
Manchester City ele quipo ha ofrecido un excelso nivel de juego la gran mayoría
de partidos, ninguneando a los rivales a niveles ridículos. Ofreciendo una
superioridad total en casi todos los encuentros y elevando a la categoría de
celestial el nivel de Leo Messi, que indiscutiblemente es el nombre de esta
temporada.
Como
lo debe ser Zubizarreta. Porque si desde aquí se le han dado palos, lo cierto
es que el relevo de Valdés ha sido inmejorable, la adquisición de Suárez ha
compensado su coste debido a que ha permitido elevar el nivel de Leo y el
fichaje de Rakitic ha terminado ser fundamental para equilibrar al equipo y
ayudar a que Iniesta, tarde eso sí, vuelva a ejercer de coronel general del
centro del campo.
Errores
se han cometido y carencias las hay. Tiempo habrá de comentarlas y trabajar
para mejorarlas. Pero lo cierto es que con una Liga ganada y otros dos títulos
por jugarse, solo apetece dar las gracias a estos jugadores que alejándonos en
el tiempo solo hacen que darnos alegrías una tras otra.
No
sabéis cuántos os tenemos que agradecer!!!
The
Digital Garden
Daniel
Arias